A poco de finalizar el año, comienzan los primeros balances sobre el movimiento global del mercado inmobiliario y, si bien aún faltan un par de meses para el brindis, lo acontecido hasta aquí permite establecer algunas conclusiones y anticiparse a lo que será el 2017.
Las predicciones apuntan en positivo tras el despegue iniciado a finales de 2014, cuando las viviendas de Madrid y Barcelona comenzaron a encarecerse. Según parece, la tendencia se replicará en el resto de España: de acuerdo al Ministerio de Economía, el sector inmobiliario aportará el 4,3% al PIB español en 2016 aunque la recuperación no llegará en forma equilibrada a todas las ciudades y barrios. Por el momento, Madrid y Barcelona llevan la delantera, aunque el resto comienza a repuntar también.
La tendencia del mercado inmobiliario para 2017 es alentadora, pues todo indica que los precios de las casas seguirán subiendo y crecerá la construcción en España al tiempo que se otorgarán más hipotecas, una gran noticia para un sector muy vapuleado en los últimos ocho años.
Según se estima, en 2017 se construirán hasta 180 mil casas, aunque hay que ser cautos, pues no estamos ante un nuevo boom del ladrillo sino frente a un crecimiento a ritmo sostenido y pausado. De acuerdo a Bankinter, los precios de las viviendas en España subirán entre un 3% y un 5% en los próximos 16 meses, un crecimiento iniciado en la capital española y la Ciudad Condal que se reflejará también en ciudades como Valencia, Málaga, Bilbao, Alicante y Zaragoza así como en las zonas de costa que tienen gran atractivo turístico.
La recuperación del sector inmobiliario será menos evidente en zonas con economías más castigadas, como pueden ser las comunidades de Castilla-La Mancha, Cantabria o Navarra, donde, debido a la sobreoferta, los precios se mantendrán y no terminarán de despegar.
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