El precio de la vivienda ha bajado en la mayoría de las localidades españolas durante la pandemia. Además, los bancos han reducido los intereses de las hipotecas haciendo que en la mayoría de los casos sea más barato pagar la cuotas de una hipoteca que la mensualidad del alquiler. Por lo tanto, la coyuntura económica es favorable para adquirir un inmueble.
Pero antes de hipotecarnos debemos conocer el precio de compra que podemos pagar, o lo que es lo mismo, qué hipoteca nos pueden conceder en función de nuestros ingresos, gastos y ahorros familiares, entre otras variables. Veamos que debemos tener en cuenta:
¿Que debemos tener en cuenta antes de hipotecarnos?
Nuestro nivel de ahorro
Las entidades bancarias suelen prestar alrededor de un 80% del total del valor de la vivienda, en función del perfil del comprador y sus condiciones financieras. Por lo tanto, deberemos disponer del 20% del valor total del inmueble que queremos comprar, más un 10% adicional, que es lo que suelen costar de media los gastos de formalización.
Nuestro nivel de ingresos
Lo segundo que debemos calcular son nuestros ingresos fijos, para analizar si nos podemos permitir pagar la cuota de la hipoteca. Esta no debería superar el 35% o el 40% de los ingresos mensuales netos de todos los titulares, siempre que no se tengan otros préstamos. Si fuera así, la cuota de la hipoteca y la de los créditos de forma conjunta no debería superar tampoco el 35% o 40%, ya que el dinero destinado a pagar la hipoteca sería menor.
Por lo tanto, es fundamental no estar pagando otras hipotecas o créditos, puesto que será mucho más complicado que nos concedan el préstamo hipotecario. Otro punto fundamental es tener un trabajo fijo y estable, o disponer de otras rentas periódicas derivadas del alquiler de bienes inmobiliarios.
Nuestro nivel de gastos
La compra de una vivienda implica otros gastos periódicos añadidos, como el seguro del hogar, el IBI y la comunidad, los impuestos municipales, los posibles productos contratados con el banco para reducir nuestra cuota hipotecaria… Y obviamente, los gastos de agua, electricidad, gas e Internet, entre otros.
Ya hemos mencionado que, si estamos pagando otros préstamos personales, además de la hipoteca, o alguna contribución (pensión), estos otros gastos afectaran a la concesión del crédito. Igualmente, no debemos olvidar que algunos de los gastos e impuestos no son mensuales, por lo que se deberán considerar también a la hora de realizar la comparación entre el nivel de ingresos y el nivel de gastos.
De forma resumida, debemos tener en cuenta que el dinero del que disponemos cada mes después de haber pagado todos los gastos debe ser superior al 40% de los ingresos mensuales netos de todos los miembros de la familia.
Otras consideraciones sobre la cuota de la hipoteca
- Fidelización bancaria con otros productos: Podemos rebajar la cuota a cambio de contratar alguno de los productos financieros de la entidad, por ejemplo, planes de pensiones o seguros para el hogar. Esto mejorará la calificación interna de la concesión.
- Variación cuota según tipo de interés: Es muy importante que la entidad bancaria nos explique con detenimiento cuanto podríamos llegar a pagar, en el caso de cualquier variación en el euríbor. También debemos tener en cuenta que muchas hipotecas son de interés creciente, lo que significa que, independientemente del euríbor, cada año van a incrementar un tanto por ciento sus intereses.
Antes de contratar una hipoteca es fundamental tener en cuenta todos estos factores para estar seguros de cuál es la que mejor se adapta a nosotros y si nos la podemos permitir.
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