Una de las novedades del mercado inmobiliario danés es el diseño de pisos flotantes para universitarios, un proyecto de vanguardia que busca solucionar el problema habitacional que se vive en la capital danesa, una de las ciudades más caras del país.
Urban Rigger es el nombre de este nuevo complejo para estudiantes diseñado en Copenhague a partir de viejos contenedores de carga reciclados e interconectados entre sí por un puente de hormigón de 245 metros cuadrados. Diseñado por Bjarke Ingel, la estructura flotante nació con la idea de ofrecer un conjunto de pisos baratos en alquiler para universitarios que estudian en la capital danesa.
Con una longitud total de 680 metros cuadrados, la estructura está dividida en 15 apartamentos que se articulan alrededor de un patio común. Entre las zonas comunes hay una terraza comunitaria, un puerto para kayaks, una plataforma de baño y zona de barbacoa. Debajo del nivel del mar, se encuentra el sótano, compuesto por 12 zonas de almacenamiento, una sala técnica y una lavandería automatizada.
Más allá de ofrecer una evolución a lo que es el diseño tradicional, Urban Rigger se suma a la arquitectura ecológica con una propuesta verde, que incluye paneles solares en los techos para activar el sistema de calefacción y un sistema de recogida de agua directamente del mar. Lo más curioso es que el proyecto nace con la idea de ampliar la oferta de pisos baratos en Copenhague y por eso estos apartamentos asequibles y sostenibles se alquilan a un precio de apenas 650 euros al mes, una suma que está al alcance del bolsillo de muchas personas.
Grandes ventanales, zonas verdes y un diseño compacto pero completo conforman la esencia de este proyecto alternativo y provocan la admiración de quienes gustan de la arquitectura innovadora. Son estas ideas las que animan a pensar en nuevos modelos y conceptos de viviendas, ayudando a expandir la mirada de quienes buscan pisos en alquiler así como la de los potenciales compradores de inmuebles y de los brokers inmobiliarios e inversores.