Cuando se adquiere un inmueble, y una vez que no existen cargas sobre él, lo habitual es inscribirlo en el Registro de la Propiedad. No es obligatorio, pero sí aconsejable. Pero lo que no todo el mundo sabe es que también se puede inscribir un contrato de alquiler en el Registro de la Propiedad.
Se trata de un trámite sencillo, que se realiza mediante escritura pública o mediante un contrato privado elevado a público. ¿Qué significa esto? Básicamente, que se debe contar con el consentimiento del arrendador y del arrendatario.
¿Qué ventajas tiene inscribir un contrato de alquiler en el Registro de la Propiedad?
Una vez que queda claro que es necesaria la implicación de ambas partes, hay que señalar que los beneficios de inscribir un contrato de alquiler en el Registro de la Propiedad lo son tanto para el propietario como para el inquilino.
Ventajas para el arrendatario
Es, quizá el mayor beneficiado. ¿Por qué? Estas son las principales razones:
- Si el contrato de alquiler está registrado, en caso de venta del inmueble, podrá ejercer el derecho de adquisición preferente.
- Además, en caso de venta de la vivienda, la inscripción del contrato de alquiler en el Registro garantiza que el arrendatario puede permanecer en el inmueble el tiempo establecido en él y por la misma renta durante la vigencia del contrato.
- Se evitan fraudes, ya que, al inscribir el documento, el arrendatario puede estar seguro de que quien le está alquilando el inmueble es realmente el propietario.
Ventajas para el arrendador
Podría parecer que inscribir un contrato de alquiler en el Registro de la Propiedad no tiene grandes ventajas para el dueño del inmueble. Nada más lejos de la realidad, también puede beneficiarse de ello, y mucho.
La más importante es que en caso de impago, el haber realizado este trámite le permite recuperar la propiedad de una manera mucho más rápida, ya que se puede iniciar un procedimiento simplificado de desahucio.
Trámites para inscribir un contrato de alquiler en el Registro de la Propiedad
El procedimiento no tiene mayor complicación. Ya hemos explicado el primer paso: escritura pública o elevar a público un contrato privado. Lo que implica solo su presentación en el correspondiente Registro de la Propiedad (en persona o vía telemática) una vez que se hayan abonado los impuestos y tasas correspondientes.
El coste del trámite puede variar. Por un lado, estarían los honorarios del notario y los gastos de gestión. Por otro, hay que tener en cuenta que esos gastos van a depender de la renta que se estipule en el contrato y de su duración. La cantidad puede rondar los 150€.
En definitiva, inscribir un contrato de alquiler en el Registro de la Propiedad permite que tanto arrendador como arrendatario tengan una mayor seguridad ante aspectos tan importantes como la venta del inmueble o el impago de las cuotas de alquiler.
En la página web del Registro de la Propiedad puedes consultar dónde está tu Registro más cercano, realizar trámites online o resolver las consultas que te surjan.
Ten en cuenta que inscribir un contrato de alquiler en el Registro de la Propiedad es un trámite distinto del que se hace en registros autonómicos. En ese caso, por lo general, el objetivo es la solicitud de ayudas o beneficiarse de deducciones en el IRPF. En algunos casos, además, las Comunidades Autónomas garantizan, gracias a la inscripción, el cobro del alquiler o la reparación de desperfectos.
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