El parque de viviendas en España es un parque envejecido que se caracteriza, entre otros aspectos, por una baja eficiencia energética. Alrededor de un 84,5% de los edificios tiene una certificación de eficiencia energética E, F o G. En cambio, apenas un 0,3% cuenta con etiqueta A, que indica la máxima eficiencia. Para revertir esta situación y avanzar hacia la sostenibilidad, miles de propietarios podrán beneficiarse en los próximos años de ayudas para reformar viviendas. Son subvenciones procedentes de fondos europeos.

Más de 9 millones de viviendas necesitan reformas

Los datos hablan por sí solos. En el caso de la vivienda usada, la edad media supera ligeramente los 40 años, según datos de la Federación de Asociaciones Inmobiliarias. Son viviendas, por lo tanto, que se construyeron sin tener en cuenta criterios de eficiencia energética y que en muchos casos nunca se han sometido a reformas en este sentido.

Ese es uno de los motivos de que los edificios hoy sean responsables del 30% del consumo total de la energía en España y del 25% de las emisiones contaminantes a la atmósfera. Para poner fin a esta situación y cumplir con los compromisos en materia de sostenibilidad, alrededor de 9,3 millones de viviendas necesitarían en nuestro país algún tipo de rehabilitación energética.

El desembolso económico ha sido hasta ahora el gran obstáculo para la realización de esas reformas imprescindibles. De ahí que los fondos europeos Next Generation EU incluyan una partida específica de ayudas destinadas a la rehabilitación energética de edificios y viviendas.

Ayudas para reformar viviendas: qué incluyen y a cuánto ascienden

El Fondo de Recuperación Europeo contempla 140.000 millones de ayudas para España. De ellos, 6.820 millones están destinados a ese programa de rehabilitación energética. El objetivo es ambicioso: rehabilitar hasta el año 2030 1,2 millones de viviendas.

La cuantía de esas ayudas será del 40% de la actuación, con un límite de 3.000 euros por vivienda. El coste mínimo de la reforma es de 1.000 euros por vivienda y, como requisito fundamental para acceder a la subvención, se exige que se trate del domicilio habitual y permanente del solicitante.

En lo que respecta a las actuaciones financiables, se establecen tres grandes tipos de actuaciones:

  • Reducción de al menos un 7% de la demanda energética (calefacción y refrigeración).
  • Reducción del consumo de energía primaria no renovable de un 30% como mínimo.
  • Modificación o sustitución de elementos constructivos en fachadas para adecuarse a los estipulado en el Código Técnico de la Edificación (CTE).

Cualquier reforma incluida en uno de estos tres apartados sería subvencionable. Entre esas reformas se podrían incluir algunas como la sustitución de ventanas por otras más eficientes, la mejora del aislamiento de la vivienda, el cambio de una vieja caldera de gas por una de condensación o la instalación de energías renovables como placas solares o aerotermia.

Cualquiera de estas mejoras no solo incrementará la eficiencia energética de la vivienda, con el consiguiente ahorro en las facturas de energía, también elevará su valor de mercado. En ese sentido, conviene tener presente que los compradores cada vez se fijan más en la calificación energética de los inmuebles antes de tomar la decisión de compra.

Si existe la intención de vender un inmueble, por lo tanto, acometer reformas destinadas a mejorar su eficiencia energética supone una buena inversión, ahora que se pueden obtener ayudas para reformar viviendas. De hecho, cabe la posibilidad de realizar un cálculo aproximado del retorno de esa inversión. Sería tan sencillo como determinar el valor actual de mercado de un inmueble con una herramienta de valoración gratuita como TroviValora y sumar la revalorización de la vivienda tras la reforma, que puede situarse entre un 10% y hasta un 25% según los trabajos realizados.

Un caso especial: comunidades de propietarios

Para la rehabilitación de comunidades de propietarios que realicen mejoras en elementos comunes, existe una partida específica. Respecto al caso de las viviendas, varían las cantidades:

  • La subvención máxima si se consigue un ahorro energético de entre el 30% y el 45% será del 40%, con un máximo de 6.300 euros por vivienda.
  • Para ahorros entre el 45% y el 60% el tope será un 65% y 11.800 euros por vivienda.
  • Si se alcanza un ahorro energético del 60% la subvención máxima será de hasta el 80% y 18.800 euros por vivienda.
  • En el caso de que sea necesario retirar amianto, las cantidades se incrementan en 1.000 euros por vivienda o 12.000 euros por edificio.

Cómo solicitar las ayudas para reformar viviendas

Son las comunidades autónomas las encargadas de gestionar y repartir esas ayudas para reformar viviendas a través de diferentes convocatorias. El procedimiento empleado es la concurrencia simple, es decir, que se otorgan por orden de presentación de solicitudes y hasta agotar fondos.

La solicitud se puede realizar directamente ante la Administración como interesado o a través de un agente rehabilitador, en el caso de edificios. Desde la presentación de la solicitud hay un plazo de doce meses para realizar las obras y tres para justificarla ante el órgano correspondiente entregando la documentación requerida. Queda a criterio de las comunidades abonar las subvenciones por adelantado o al final del proyecto.

Ahora es la oportunidad de mejorar la eficiencia energética de las viviendas e incrementar con ello su valor de mercado. Si tu intención en vender, averigua el valor de tu piso y evita sorpresas. Aprovechar las ayudas para reformar viviendas puede mejorar el precio de venta que te gustaría obtener ahorrando costes.