El Open House o jornada de puertas abiertas es una técnica de marketing inmobiliario que nació en Estados Unidos y se ha extendido rápidamente en Europa.

Consiste en que todos los clientes potenciales visiten una propiedad en venta al mismo tiempo. Sin necesidad de concertar citas previas, el objetivo es acortar la duración de la venta y despertar el interés entre los compradores con una sensación de mayor demanda.

Para llevar a cabo un Open House con éxito, es necesario seguir una estrategia bien planificada. A continuación, se detallan los pasos clave:

  1. Preparativos previos:
  • Elabora una lista del público objetivo al que deseas llegar y anuncia el evento con antelación a través de diversas plataformas de marketing.
  • Promociona ofertas especiales para el día del Open House, incentivando a los compradores a reservar.
  • Prepara materiales como un dossier y tarjetas informativas.
  • Elige el día perfecto teniendo en cuenta la estación del año, días festivos o laborales, etc.
  1. Puesta a punto de la vivienda:
  • Acondiciona la vivienda, realizando una limpieza a fondo y creando una ambientación atractiva.
  • Invierte en medios de promoción como carteles, folletos y merchandising.
  • Prepara un aperitivo acorde a la temporada para recibir a los visitantes.
  • Asegúrate de contar con un equipo comercial capacitado para atender a los visitantes y convertir las visitas en negociaciones posteriores.
  • Elige un horario amplio y que se adapte a las necesidades de los compradores, incluso fuera del horario laboral.
  1. Medición de resultados:
  • Utiliza un CRM inmobiliario para llevar un seguimiento de los potenciales clientes que asistan al Open House.
  • Aprovecha herramientas como campañas por correo electrónico para evaluar la respuesta de los destinatarios.

Además de estos pasos, existen ideas adicionales para mejorar el éxito del Open House. Publicar videos en redes sociales, usar publicidad en línea, realizar sorteos o concursos, ofrecer amenidades como chocolate y música, y mostrar información sobre los servicios del barrio.

Es importante evitar errores comunes, como permitir que el propietario asista, dejar mascotas en la casa y no hacer seguimiento de las personas que han asistido.

Las ventajas del Open House incluyen generar una sensación de urgencia entre los compradores, ahorrar tiempo al hacer todas las visitas en un solo día, reducir el número de visitas individuales y crear una mayor percepción de demanda. La única desventaja es la falta de atención personalizada durante las visitas individuales, pero se puede compensar mediante un seguimiento posterior detallado.

En resumen, el Open House es una estrategia eficaz para aumentar el número de visitas en menos tiempo, y es posible que en el futuro se desarrollen canales de televisión especializados en este tipo de eventos en España.