Desde hace algunos años, la eficiencia energética cada vez cobra más protagonismo. En el sector inmobiliario esa preocupación y/o tendencia tiene un evidente reflejo que puede trasladarse al valor de una vivienda. Por un lado, las normativas son cada vez más exigentes en la obra nueva. Por otro, los propietarios de vivienda tienen menos reparos en invertir en energías renovables.

A ello, se suman tanto ayudas públicas para facilitar esa transición ecológica como el incremento del coste de la energía. Así, invertir en la instalación de paneles solares ya no es algo anecdótico. La razón principal es el autoconsumo, pero hay otra importante: el incremento en el valor de una vivienda que esa inversión puede significar.

¿Qué influye al calcular el incremento del valor de una vivienda?

No es fácil determinar exactamente cuánto se incrementa el valor de una vivienda en la que se han instalado paneles solares. Sin embargo, en otros mercados como el de Estados Unidos ya se han realizado estudios que aseguran una revalorización de entre un 3% y un 4%, o incluso superior en algunos casos.

Pero no solo se apunta a un incremento del valor de la propiedad, también a un proceso de venta más ágil. En este sentido, disponer de placas solares podría ser el elemento que inclinaría la balanza a favor de una vivienda con este tipo de instalación frente a otra que carece de ella.

Sin embargo, ese aumento del valor de una vivienda con paneles solares depende de toda una serie de factores. No en todos los casos sería el mismo. Entre esos aspectos que influyen en la revalorización hay algunos especialmente relevantes:

Dimensiones de la instalación

El incremento del valor de una vivienda con instalación fotovoltaica será proporcional al rendimiento que pueda proporcionar esta. Es decir, dependería del nivel de autoconsumo o venta de excedentes que se pueda alcanzar.

Antigüedad de la instalación

Es un factor que influye no solo porque estas instalaciones tienen una vida útil, sino porque pierden algo de eficiencia con el paso del tiempo. De esta forma, la revalorización será menor si las placas solares tienen ya unos años.

En propiedad o en alquiler

Los paneles solares implican una inversión elevada, por ello, hay propietarios que optan por el alquiler de la instalación. En este sentido, cabe la posibilidad de que la opción del alquiler sea menos atractiva para algunos compradores. Y lo mismo ocurre cuando se trata de instalaciones financiadas.

Factores a favor de instalar placas solares

Si aún quedan dudas sobre la rentabilidad de la instalación de paneles fotovoltaicos a la hora de vender una propiedad, hay cuestiones que ayudan a resolverlas. La primera es la rebaja de precios que los equipos han experimentado en solo unos años. Ese abaratamiento ha alcanzado en algunos casos hasta el 80%, poniendo la energía solar al alcance de muchos más propietarios.

A ello hay que sumar los incentivos fiscales. Por un lado, en forma de deducciones en el IRPF de un 20% de lo invertido en la instalación. Por otro, en forma de bonificaciones en impuestos como el de bienes inmuebles (I.B.I.).

Y a esos incentivos fiscales se añaden subvenciones públicas financiadas con fondos europeos. Se trata, en concreto, de los fondos NextGeneration EU, que incluyen una línea específica de ayudas para la rehabilitación energética de los edificios. En este sentido, se pueden conseguir ayudas de hasta el 40% de la inversión siempre y cuando se reduzca al menos un 7% de la demanda de calefacción y refrigeración.

Teniendo en cuenta todas estas cuestiones, no es necesario realizar complejos cálculos para verificar que, en líneas generales, instalar paneles solares sí es rentable.

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