Fijar el precio de una casa, y que este sea el adecuado, es fundamental para conseguir una venta rápida y por una suma justa. Pero no es sencillo. A la hora de calcularlo se deben dejar a un lado aspectos emocionales y centrarse solo en criterios objetivos.

No hay que olvidar que la percepción del vendedor y la del comprador pueden ser muy diferentes. El propósito final es que converjan en un punto medio satisfactorio para ambos. Esa es la clave que permitirá que la vivienda no se estanque durante meses en el mercado. Para ello, conviene fijar el precio de una casa teniendo en cuenta unos consejos esenciales.

5 Consejos para fijar el precio de una casa

1. No inflar el precio

A la hora de valorar la casa, la primera intención -casi subconsciente- tal vez sea la de fijar un precio superior al real con la esperanza de conseguir un buen beneficio. Es un error que se puede acabar pagando caro. Que una vivienda permanezca mucho tiempo en el mercado inmobiliario juega siempre en su contra, por ejemplo, si se produce un ajuste de precios.

Hoy en día, además, los compradores tienen a su alcance mucha información. Por ello, conocen los precios de mercado y no dudan en comparar al detalle antes de elegir. Adecuarse a esos precios será la clave para vender con rapidez.

2. Tener claro que no siempre se recupera todo lo invertido

Una cosa es el valor sentimental de una vivienda y otra el real. Es posible que en el pasado se realizara una gran inversión para reformarla y adaptarla a los gustos y necesidades particulares. Pero las circunstancias del mercado son muy variables y la mente de los compradores también.

El precio del inmueble no es la suma de lo que se pagó por él, las mejoras realizadas y el incremento del coste de la vida. El mercado inmobiliario es un mercado en constante cambio y puede darse el caso de que el precio de la vivienda haya experimentado una depreciación.

Y también cabe la posibilidad de que los compradores no valoren en la misma medida las reformas realizadas y prefieran una vivienda más barata que puedan adaptar a su gusto. O, simplemente, que ha pasado el tiempo y aquellas mejoras que se hicieron hayan quedado obsoletas o pasadas de moda.

Por ello, es importante ser consciente de que no siempre será posible recuperar todo el dinero invertido en la vivienda. Al menos si lo se quiere vender con rapidez.

3. Contar con el asesoramiento de profesionales

Los profesionales cuentan con experiencia y un profundo conocimiento del mercado y de su evolución. Por esa razón, nadie mejor que ellos para fijar el precio de una casa según el momento actual, según las previsiones y dejando a un lado aspectos subjetivos que pueden retrasar la venta.

Además, siempre pueden ayudar a resolver dudas y a tomar decisiones. Y también pueden hacer un seguimiento de todo el proceso de venta, plantear alguna estrategia de marketing para agilizar la venta y ayudar a preparar la documentación necesaria.

4. Ajustar el precio cuando sea necesario

A pesar de todo, acertar a la hora de fijar el precio de una casa no siempre es sencillo ni se consigue la venta tan rápido como se desea. La flexibilidad es otra cuestión fundamental.

Está claro que en periodos de recesión económica hay que estar abiertos a ajustar el precio del inmueble a la baja. Pero incluso cuando el mercado sea favorable a los vendedores -porque haya escasez de oferta de viviendas, por ejemplo- es una posibilidad que no se debe descartar si la cantidad que ofrece un comprador se acerca bastante al precio de venta objetivo.

Empecinarse en mantener un precio superior al de mercado solo hará perder oportunidades de venta. Y, al fin y al cabo, un inmueble vacío es un gasto y el riesgo de que una situación sobrevenida complique el cierre de la operación.

5. Apoyarse en datos objetivos: tasaciones profesionales

Hoy en día, existen herramientas online de enorme utilidad para ayudar a fijar el precio de una casa con criterios puramente objetivos. Es el caso de TroviValora, una herramienta gratuita y profesional con la que es posible obtener una valoración precisa del valor de una vivienda en el mercado con solo introducir unos datos básicos.

El programa emplea esa información y datos reales del mercado inmobiliario de la zona donde se encuentra el inmueble. Junto a ello, un algoritmo específico selecciona los mejores testigos con los que comparar y determinar un valor ajustado a la realidad de cada momento.

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