Vender una vivienda es un proceso que suele llevar tiempo. Tiempo del que no siempre se dispone. Cuando eso ocurre, la primera intención suele ser la de rebajar el precio para conseguir que la casa resulte más atractiva a los ojos de los posibles compradores. Pero, a veces, ni siquiera es suficiente para agilizar el proceso tanto como se desea. Cuando realmente hay prisa por vender, las iBuyers son una opción viable.

¿Qué es una iBuyer?

Las iBuyers son empresas, grupos de inversión o en ocasiones inmobiliarias, que se dedican a adquirir viviendas al contado. Cierran la compraventa en 48 horas, se encargan de realizar todos los trámites y gestiones necesarias y en una semana la casa ya habrá cambiado de propietario.

¿Cómo trabajan las iBuyers?

Lo habitual es que sea el propietario que desee vender rápido quien acude a estas empresas. Con los datos de la vivienda, y si esta se ajusta a sus requisitos, realizarán una primera oferta. Luego habrá una visita para confirmar o para ajustar esa oferta inicial según la inspección que realicen. Si el propietario acepta, se firma un acuerdo, la empresa hará las gestiones pertinentes y el día de la escritura entregará el dinero pactado.

Este tipo de empresas suelen comprar para vender las viviendas con posterioridad después de realizar algunas reformas. Pero no siempre es así, en ocasiones esas casas se destinan también al alquiler, tanto a largo plazo como vacacional.

Ventajas de vender a iBuyers

La principal ventaja de realizar la venta a través de iBuyers, evidentemente, es la rapidez. Lo es sobre todo en un mercado que muestra síntomas de enfriamiento o en momentos en los que el acceso a la financiación frena las compraventas. También puede ser interesante cuando es necesario tener liquidez con cierta urgencia, por ejemplo, para comprar otra vivienda.

Pero la rapidez no es la única ventaja, hay otras que también conviene tener en cuenta:

  • Comodidad: el vendedor no tiene que encargarse absolutamente de nada, por lo general es la empresa compradora la que se hace cargo de las gestiones necesarias para realizar la compraventa.
  • Solvencia: las iBuyers tienen capacidad de financiación. Si realizan una oferta, el vendedor puede confiar en que la operación no entraña riesgos y recibirá el dinero acordado al contado.
  • Se evitan reformas: al vender una vivienda, lo habitual es realizar algún tipo de mejora para hacerla más atractiva. En el caso de acudir a una iBuyer no es necesario. De hecho, estas empresas suelen acometer mejoras para vender esas viviendas a un precio más elevado.
  • Ahorro en gastos: durante el tiempo que se tarda en vender una casa hay que afrontar los gastos de comunidad y mantenimiento, así como los impuestos municipales y en algún caso los fijos de los suministros básicos. Al agilizar la venta, es dinero que se ahorra.

Inconvenientes de vender a una iBuyer

A pesar de las ventajas que tiene acudir a iBuyers, también existen algunos inconvenientes que conviene valorar antes de tomar la decisión final:

  • Precio: la rapidez tiene un coste. Esto significa que este tipo de compañías compra a un precio inferior al de mercado. El porcentaje puede varias según las características de la vivienda, parte de un 10 %, pero en algunos casos esa rebaja puede alcanzar el 30 %.
  • Requisitos para la compra: las iBuyers no compran todo tipo de propiedades, solo viviendas. Estas, además, deben ser libres, no tener inquilinos y contar con ascensor si es una planta tercera o superior. También se exige una superficie mínima y no suelen adquirir viviendas que cuesten por encima de los 500.000 euros.
  • No trabajan en todo el territorio: la figura del iBuyer aún es reciente en España, de modo que su ámbito de actuación, de momento, se limita a las grandes capitales de provincia.

¿En qué casos conviene vender a una iBuyer?

Acudir a estas empresas es una opción atractiva en diferentes circunstancias. La necesidad de vender con rapidez por dificultades económicas o por circunstancias especiales como un divorcio o una herencia es solo uno de los motivos. Hay otros:

  • Vender para comprar otra propiedad: de esta forma se puede obtener liquidez casi de inmediato para rebajar la cuantía de la hipoteca o dar una señal para reservar otra vivienda.
  • Cuando la vivienda está atascada en el mercado inmobiliario, es decir, lleva un tiempo a la venta sin que haya encontrado salida.
  • Si la casa necesita mejoras con vistas a una revalorización pero no se dispone de dinero para ello o no se desea hacer reformas por las molestias que conlleva.

A veces, sin embargo, también hay que plantearse otras opciones. Cuando no hay prisa en vender, hacerlo por las vías tradicionales (por cuenta propia o a través de una agencia inmobiliaria) permite obtener un mayor beneficio de la venta, ya que la vivienda saldrá al mercado por un precio ajustado a éste, sin rebajas.

Antes de decidir, comprueba el valor de tu vivienda en el mercado

Las iBuyers tienen herramientas de tasación propias, que son las que emplean para realizar las ofertas por los inmuebles. Si decides optar por este tipo de venta, cuando tengas tu oferta, puedes aceptarla o no, y antes tienes un plazo de unos días para decidir.

Emplear una herramienta de valoración gratuita online como la de Trovimap te ayudará a decidir con mejor criterio si lo que te ofrecen es razonable o no. Solo tendrás que aportar unos datos básicos del inmueble y obtendrás un valor muy aproximado de tu vivienda en el mercado inmobiliario.

Para ello, en Trovimap empleamos información de nuestra base de datos, con operaciones reales de compraventa en la zona. También utilizamos fuentes de organismos oficiales y un algoritmo propio para ajustar al máximo el valor de la vivienda. Si tienes dudas, podrás resolverlas con esta herramienta online. Después, solo quedará tomar la decisión final. Valora ahora tu casa.