Inevitablemente, el mercado inmobiliario experimenta periodos de crecimiento y periodos de ajustes. En estos últimos puede ser necesario tomar decisiones difíciles para que una vivienda a la venta tenga salida. Tomar decisiones significa, básicamente, ajustar expectativas. Pero hay otras recomendaciones que pueden ayudar a vender una casa en un mercado a la baja sin que eso signifique perder rentabilidad.

Cómo vender una casa en un mercado a la baja

En un mercado que se enfría, la clave para no perder oportunidades está en ser realista y tener capacidad de reacción para responder a los cambios coyunturales. Es lo que permitirá vender con rapidez. Estos consejos también serán de ayuda:

1. Analizar el mercado

Antes de poner a la venta una propiedad, conviene conocer la situación del mercado inmobiliario. Saber qué previsiones hacen los expertos y la evolución de marcadores como los tipos de interés ayudará a tomar decisiones acertadas para atraer a los posibles compradores y vender con rapidez y en las mejores condiciones.

2. Plantear el precio de venta

Obtener el máximo beneficio es la meta de cualquier propietario. Pero, si se fija un precio demasiado alto, el riesgo es elevado. Por un lado, se pierde visibilidad, puesto que compradores que podrían estar interesados en la vivienda podrían pasarla por alto si realizan búsquedas con filtro por precio. Por otro lado, el inmueble puede estancarse en el mercado y, cuanto más permanezca en él, más difícil será la venta.

3. Usar herramientas de valoración online

Marcar un precio de venta ajustado a mercado no es sencillo. Pero existen herramientas de valoración online que son de grana ayuda. Estas utilizan datos reales de operaciones de compraventa y algoritmos avanzados que permiten obtener una tasación realista.

4. Cuidar las publicaciones en Internet

Hoy en día, los compradores realizan mayoritariamente sus búsquedas en Internet. El primer contacto que van a tener con la propiedad son las fotografías. Por ello, es importante que transmitan la mejor imagen posible de la vivienda. Para ello, conviene elegir las horas del día más luminosas, los mejores puntos de vista y, sobre todo, mostrar una casa ordenada y limpia. Y, además de fotos, conviene incluir vídeos o visitas virtuales.

5. Utilizar todas las herramientas de publicidad

Aunque los portales inmobiliarios son una gran herramienta para vender una casa en un mercado a la baja, hay otras vías para publicitar la vivienda. En ese sentido, las redes sociales resultan de gran utilidad, como en ocasiones lo es el boca a boca o la publicidad tradicional.

6. Elegir el mejor momento para vender

Incluso en un momento de ajustes, la época del año influye en el mercado inmobiliario. Hay meses en los que las búsquedas de vivienda se agilizan, especialmente en primavera y principios de verano, antes de que se inicie el curso escolar. Pero el otoño es también buena época para vender. En cualquier caso, son aspectos que varían según la zona y el tipo de vivienda. Por ello, conviene informarse antes.

7. Conocer a la competencia

Cuando el mercado se enfría, la competitividad se incrementa. Por eso, otro de los consejos que conviene aplicar para vender una casa en un mercado a la baja es informarse bien de lo que ocurre en el entorno más cercano. No se trata solo de conocer precios de venta de otras viviendas, sino de comprobar qué características o mejoras presentan o incluso cómo se publicitan. Cualquier detalle puede servir para ganar ventaja competitiva.

8. Aprovecharse del home staging

El home staging busca mejorar la imagen de la casa para que resulte atractiva al mayor número de compradores. Para ello, recurre a colores y a decoración neutros y a un mobiliario básico que amplíe visualmente espacios. Es especialmente útil en viviendas vacías o anticuadas. No solo ayuda a vender más rápido, también es un factor importante de revalorización de la propiedad.

9. Despersonalizar

Las técnicas de home staging también funcionan en viviendas ocupadas. En ese caso, se trata de retirar muebles auxiliares que sean innecesarios y de guardar objetos de decoración demasiado personales (fotos, recuerdos, etc.). A veces, conviene cambiar los muebles de lugar para crear espacios más amplios. Y, junto a ello, es importante mejorar la iluminación para dar la sensación de que los espacios son más amplios.

10. Mantener una buena limpieza y orden

Aunque la primera toma de contacto sea a través de Internet, inevitablemente, los posibles compradores querrán visitar físicamente la vivienda. Cuidar la primera impresión es fundamental. Es lo que puede marcar la diferencia respecto a otros inmuebles en los que puedan estar interesados. Una casa limpia y ordenada siempre es atractiva, lo que deriva en una mayor predisposición a comprar.

11. Reparar desperfectos

En esa primera impresión es también importante el estado de conservación de la vivienda. Una pared sucia, una puerta que no cierra o enchufes descolgados son aspectos que juegan en contra. Hacer una pequeña puesta a punto es otro de los factores que ayuda a vender una casa en un mercado a la baja. No se trata de hacer grandes reparaciones, pero sí de evitar que haya desperfectos a la vista.

12. Tener siempre la casa preparada para visitas

Retrasar una visita puede suponer que el comprador interesado encuentre otra propiedad. Para no perder oportunidades, es fundamental no solo estar siempre disponible para recibir visitas, sino que la vivienda esté perfectamente preparada para ello.

13. Tener todo el ‘papeleo’ en orden

Vender una vivienda requiere de toda una serie de trámites imprescindibles. Tener toda la documentación lista para cerrar la operación es un factor extra para animar la venta: escrituras, certificado energético, justificante de pago de impuestos municipales o comunidad, etc. Hay que tener en cuenta que la obtención de alguno de los documentos puede llevar tiempo.

14. Tener capacidad para negociar

Para vender con rapidez en un mercado que se enfría hay que estar abierto a negociar con los compradores y a hacer pequeñas concesiones. Puede ser una pequeña rebaja en el precio, hacer alguna reforma o dejar la vivienda desocupada en un plazo determinado. Gestos que no cuestan demasiado ayudan a vender y eso, en un mercado a la baja, es fundamental.

15. Confiar en agentes experimentados

Vender una casa en un mercado a la baja puede ser complicado, sin embargo, el proceso será más sencillo y también rápido si se deja en manos de profesionales experimentados. Ellos conocen bien el mercado y son capaces no solo de aconsejar el mejor precio de venta, sino también de utilizar todas las herramientas de marketing necesarias para que la venta se agilice sin que ello suponga perder dinero para el propietario.

Vender una casa en un mercado a la baja supone un reto, pero es fundamental agilizar la operación todo lo posible para evitar el riesgo de más ajustes. Poner en práctica estos consejos ayudará a vender más rápido y en las mejores condiciones.

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